28 de septiembre 2018
Muchas culturas han utilizado el bloque como módulo básico de construcción. En ese contexto, los ladrillos tienen gran flexibilidad para formar diversas estructuras según cómo se ordenen (aparejo): en corridas o hileras, entre otros.
Hoy conocemos los cocidos artesanales de arcilla, de color rojizo, rugosos y simples. Por su diseño y tamaño, son una excelente opción de diseño, dando un acabado de ladrillo a la vista con carácter y estilo. En países sísmicos, como Chile, éstos necesitan pilares y vigas de hormigón armado para ser confinados, ya que no son un elemento estructural en sí.
También están los ladrillos cocidos industriales, que son la evolución de los artesanales: mantienen la forma, pero su fabricación es industrial. Una de sus ventajas es la incorporación de perforaciones que permiten reforzar estructuralmente el muro con tensores de acero. Su principal desventaja es que su elaboración requiere de grandes cantidades de energía.
Pero en Ciudad Sostenible sabemos que la forma en que éstos son distribuidos es un factor que permite tomar mejores decisiones, no sólo desde el punto de vista estético, sino también desde la sostenibilidad en nuestros proyectos de arquitectura.
Porque, dependiendo del modo en que los ladrillos son distribuidos, los muros se comportan de diferentes maneras. Por ejemplo, pueden variar su resistencia sísmica y térmica, lo que contribuye a las pérdidas de calor y obliga a un mayor gasto energético por calefacción.
Tipos de aparejo
La forma en que los ladrillos son distribuidos incide en:
✅ La cantidad de ladrillos, lo que puede variar el costo económico de una edificación.
✅ El espesor del muro, factor relacionado con pérdidas de calor y eficiencia energética.
En términos generales, podemos distinguir tres tipos de aparejos:
Gasto energético
Si bien hay una forma más típica de ordenar los ladrillos, muchas personas privilegian el criterio económico y prefieren ahorrarse ladrillos, mediante la construcción de un aparejo de pandereta. Pero ¿es una buena decisión en el mediano y largo plazo?
Para responder esta pregunta hay que considerar que el espesor de un muro de ladrillos incide en su transmitancia térmica (U). Ésta es la unidad que mide la cantidad de calor que pasa a través del muro en determinado tiempo. En otras palabras, es la pérdida o ganancia de calor que tendrán los recintos de una casa.
Distribuir los ladrillos en un aparejo de pandereta da como resultado un muro más delgado. Y mientras más delgado sea el muro, mayor será su posibilidad de perder calor, permitiendo el flujo de calor interior-exterior más fácilmente.
Esto significa que en invierno los recintos perderán calor hacia el exterior, y en verano el calor pasará al interior. Esto tiene incidencia directa en los costos de climatización, ya que será necesario calefaccionar y refrigerar más para alcanzar temperaturas interiores confortables, lo cual aumenta el consumo energético.
Quienes tomen esta opción deberán considerar que esos altos consumos de energía serán una constante de por vida: todos los inviernos y veranos será necesario invertir en la climatización de los interiores, generando un costo económico muy alto.
Soluciones creativas
Como vemos, privilegiar un muro con menos ladrillos, pero más delgado, significa un ahorro en la construcción inicial… pero aumenta los costos de manera significativa en el futuro, porque esa casa tendrá importantes pérdidas y ganancias de calor y habrá que mantenerla climatizada.
Por eso, una buena alternativa es combinar aparejos diferentes. Por ejemplo, mediante la utilización de cámaras intermedias de aire (o doble muro), una medida que disminuye la transmitancia térmica de los muros, mejorando las condiciones de habitabilidad interior y reduciendo los consumos energéticos.
Sobre construcción en ladrillos no está dicha la última palabra. Utilicemos estos módulos para crear espacios que respondan a las necesidades de nuestros entornos climáticos y a quiénes serán sus habitantes. ¡Utilicemos los ladrillos con todo su potencial de expresión!
Formas creativas de mezclar los aparejos, con mayor eficiencia energética [Imagen: Plataforma Arquitectura].